Hoy dedicamos nuestro blog a Rafael Guastavino; arquitecto y maestro de obra valenciano, conocido en todo el mundo. Si no os suena su nombre, nuestra escuela de español El Rincón del Tándem os cuenta su historia y sus mayores logros. ¡Buena lectura!

En el blog de hoy, retratamos brevemente la figura del Rafael Guastavino. Un nombre imprescindible en el campo de la arquitectura no solo española sino mundial.

En nuestra escuela de español, no solamente se aprende el idioma, sino que enseñamos a nuestros estudiantes la cultura y la historia de España y los países hispanohablantes.

Por eso, nuestros profesores siempre enriquecen sus clases de español con información acerca de personajes que han destacado o marcado la cultura, la historia, el arte y los avances científicos de estos países.

Hoy nos centramos en el arte y la arquitectura, hablando de Rafael Guastavino.
Aunque no os suene su nombre, seguro que habréis visto o visitado algunos de los edificios u obras que llevan su originalísima huella.

Arquitecto, artista, maestro de obra y emprendedor, su nombre se relaciona principalmente con la arquitectura de Nueva York, aunque su herencia artística se encuentra en otros países como España o México.

Rafael Guastavino nació en Valencia en 1842 y estudió en la escuela de maestros de obras de Barcelona. Fue en esta ciudad que empezó su trayectoria profesional, construyendo la Fábrica Batlló.

En 1881 emigró a Estados Unidos, donde se realizó como arquitecto y residió allí hasta el día de su muerte. Aunque el comienzo de su aventura americana se dio en circunstancias tormentosas y adversas, conseguí con el tiempo construir su fortuna gracias a su ingenio.

De hecho, su grande logro y fuente de éxito, fue la creación de un sistema de construcción de bóvedas con baldosas inspirado a la bóveda tabicada. Una construcción característica de la costa mediterránea de España y, en particular de Valencia.

Gracias a la registración de la patente de este sistema conocido como Guastavino system o tile, creó su fortuna fundando su propia compañía (la Guastavino Fireproof Construction Company). Como bien explica el nombre, la compañía se dedicaba a la construcción de bóvedas con materiales con alta calidad ignifuga. Un tema central para los constructores de aquella época, sobre todo después los devastadores incendios que ocurrieron en Chicago y de Boston en los años 70.

Las participaciones de Guastavino en las grandes obras de Nuevas York son numerosísimas, tanto que el New York Times lo definió “el arquitecto de Nueva York”.

De hecho, solamente en esta ciudad, participó en la realización de 260 edificios y obras, diseñando y construyendo bóvedas “estilo Guastavino”. Entre los más emblemáticas, destacan el Carnegie Hall, la Grand Central Station, la estación del metro de City Hall y el puente de Queensboro.

También dejó su herencia artística en otras ciudades como Boston, Washington DC, Baltimore y Asheville, ciudad donde murió y en la cual reposan sus restos custodiados en la Basílica de San Lorenzo, diseñada por él mismo.

Además de sus logros profesionales, Guastavino también es conocido por su tormentosa historia personal.
Por lo tanto, si se os ha despertado la curiosidad y queréis saber más, os aconsejamos leer A Prueba de Fuego de Javier Moro. Un libro que habla de Guastavino, sus aventuras profesionales y personales en Estados Unidos, la especial relación con su hijo y otros detalles de su vida.

Por último, esperamos que este blog os anime a conocer más sobre otros  personajes importantes de la cultura hispánica.
Como siempre, para saber más sobre la gramática, la cultura y los planes de fin de semana en Valencia, os animamos a seguir nuestro blog.

Nuestra escuela de español El Rincón del Tándem de Valencia os desea un feliz día 🙂